Samuel Hahnemann



Es  imposible referirse a la homeopatía sin hablar de Cristian Federico Samuel Hahnemann (Meissen, Alemania 1755 - Paris 1843), y aunque sea brevemente comentar cómo llegó al método homeopático.
Este genio, médico alemán, agudo y crítico observador, desencantado de los nefastos cuando no insatisfactorios resultados de las practicas médicas de su época, decidió un día  abandonar  su labor como médico. Contando con un sólido conocimiento de varios idiomas se dedicó a la traducción de libros como forma de subsanar su economía y mantener su numerosa familia.
Esta nueva tarea lo puso en contacto con numerosos autores clásicos de la antigüedad, y entre ellos, Hipócrates, sembrando posiblemente la semilla que daría lugar al surgimiento del método homeopático.

En la traducción de la materia medica de un autor, William Cullen, se encontró con una llamativa observación clínica : este autor describía los efectos de sujetos intoxicados accidentalmente con una substancia, la quina, la cual era utilizada por sus efectos curativos en ciertos tipos de fiebres palúdicas. Estos individuos intoxicados, curiosamente, presentaban cuadros muy similares a los que estaban destinados a curar con dicha substancia.
Esto despertó en Hahnemann el recuerdo de aquel olvidado principio enunciado antiguamente por Hipócrates,  “la cura por lo similar”, y consideró  la  oportunidad para comprobarlo.
Experimentó él mismo la Quina (substancia extraída de la corteza de un árbol de Perú) y comenzó a presentar  síntomas similares a los descritos en el acceso palúdico. Luego de detener la administración experimental de la substancia los síntomas desaparecían completamente, lo que se infería que los síntomas eran provocados por la substancia.
La reiteración de los efectos curativos  administrando Quina a  pacientes con  fiebre palúdica  alentó a Hahnemann sobre la veracidad de este principio natural
Esto dio lugar a la experimentación de una progresiva lista de substancias que también experimentó en él mismo, junto a un grupo de allegados colaboradores voluntarios, reiterando las capacidades curativas del método.
Se creaba de este modo una nueva clase de materia médica, ausente hasta el momento en la medicina, basada en la experimentación de substancias, (experimentadas una sóla por vez),  en sujetos vivos y sanos, y respondiendo a un principio natural comprobado.
Hasta ese momento la terapéutica médica  consistía en la aplicación de drogas (en general muchas a la vez) cuyo criterios  respondían a “opiniones de eruditos y teorías personales” sobre los “posibles efectos curativos”, sin una base en la experiencia, que se sucedían como modas unas a otras, cayendo  en desuso al ver la ausencia real de resultados.

La experimentación en individuos sanos iniciada con Hahnemann marca un hito injustamente no reconocido por la historia de la medicina, como creador del primer método experimental terapéutico. Este mérito fue otorgado a Claude Bernard que comenzó sus trabajos en fisiología experimental mas de cincuenta años después ; además, éstos fueron realizados  en animales, no en seres humanos como lo hizo Hahnemann.
Bien sabido y notorio es que los animales no reaccionan de la misma manera que los humanos en múltiples respuestas biológicas, además de no considerar la trascendencia de la sintomatología mental obtenida de las experimentaciones homeopáticas, que obviamente no puede recogerse del mismo modo en la experimentación animal.
Sin considerar por otra parte el cruel trato que reciben los animales como producto de la experimentación fisiológica, los medicamentos experimentados homeopáticamente en individuos, logran a la vez  la cura de los animales como medicina homeopática veterinaria.