La agravación homeopática


 

Frecuentemente sucede que luego de cierto tiempo después de la toma del medicamento aparece una intensificación o “agravación ” de algunos de los síntomas presentes en el cuadro del paciente.
Esto puede darse en horas, días, semanas o meses, después de la administración del medicamento dependiendo del cuadro,  y de cada situación particular.
En principio, una agravación temprana de los síntomas tiene para el homeópata un buen pronóstico, y funciona como señal de que el medicamento “tocó” a la persona y está actuando.
Precisamente, el medicamento homeopático tiene la cualidad de despertar síntomas similares a los de la enfermedad pero en forma “artificial” o medicamentosa, pero a la vez, como señalaba Hahnemann de mayor “intensidad dinámica” que la enfermedad original y por lo tanto capaz de neutralizarla.
Esto es lo que sucede en aquellos pacientes sensibles, que reaccionan por similitud curativa al medicamento.
Luego, la enfermedad medicamentosa desaparece, por ser su origen artificial, dejando al organismo libre de síntomas.
Pueden comprenderse como parte de la agravación homeopática, (es decir en realidad una agravación “positiva”), el retorno de síntomas suprimidos  que la evolución curativa con el simillimum trae a la superficie transitoriamente.